Al seleccionar una Advantech IPC, es fundamental considerar la capacidad de expansión y conectividad que ofrece el sistema.
Los puertos determinan cómo el equipo se comunicará con el resto de la línea de producción, mientras que las ranuras de expansión definen su flexibilidad futura.
Las ranuras PCI y PCIe son el corazón de una IPC moderna.
Permiten instalar tarjetas de adquisición de datos, control de movimiento, visión artificial, redes adicionales o módulos de comunicación industrial.
Cuantas más ranuras y líneas PCIe tenga la placa base, mayor será la capacidad de personalización
y crecimiento del sistema.
También es importante elegir una tarjeta madre de última generación, ya que define el número de puertos disponibles (USB, Ethernet, seriales, video) y el tipo de conectividad compatible.
Una motherboard moderna mejora el rendimiento del bus, la estabilidad eléctrica y la compatibilidad con tarjetas PCIe actuales.
En resumen, seleccionar correctamente la motherboard y prever las necesidades de expansión es clave para garantizar que una Advantech IPC tenga la capacidad de adaptarse a las demandas actuales y futuras de tu operación.